Conferencia impartida de manera altruista, durante los años 1995 y 1996 con el objetivo de prevenir y orientar de las consecuencias de esta enfermedad, tanto a posibles afectados, como a sus padres en: Instituto Usandizaga, Peñaflorida de San Sebastian. Colegio «El Carmelo», Mary Ward, La Salle, Nazaret, Ekintza, San Patricio, Ikastola Urumea y Languille de Hernani.

Quiero comenzar dando un mensaje tranquilizador, en el sentido de que, aunque son muchas las adolescentes que, de cara a la primavera, se someten a una dieta para adelgazar, no todas van a desarrollar una anorexia o bulimia, ya que para ello, van a ser precisos una serie de factores que vamos a ver hoy.

No obstante, si alguna de vuestras hijas os dice que quiere adelgazar unos kilos:

1- Nada de dietas autorreguladas o auto controladas. Acudir a un especialista en nutrición que las controle y facilite la dieta mas adecuada a su caso.

2- Fijar un objetivo del peso que se desea y se puede conseguir. No todas las mujeres pueden tener un cuerpo de modelo.

Si se cumple el objetivo, observar su comportamiento, puede ser normal y no ocurre nada mas. Si desea o sigue perdiendo peso, obsesionada con la comida, con el consumo de calorías, con comportamientos que os resulten extraños, con intenso ejercicio físico……..Cuidado. Puede estar en el comienzo de una anorexia.

Si no consigue el objetivo establecido pero, continúa comiendo gran cantidad de comida y a la vez quejándose de estar gorda…….Cuidado. Puede estar en el comienzo de una bulimia.

En ambos casos, negará el problema, mentirá y dirá que no necesita ayuda alguna. No querrá acudir a ningún médico. Por esto, es importante que sigáis de cerca a vuestra hija desde sus primeras manifestaciones, que habléis y que sienta que la comprendéis. No la digáis que es una tontería porque probablemente para ella no lo sea. Poneos en manos de un profesional (Psicólogo o Psiquiatra) con formación y experiencia en este tema, ya que, puede, de lo contrario, comenzar un proceso de larga duración, con numerosos conflictos y consecuencias, en la mayoría de los casos muy severas, en el que sufre y hace sufrir.

Si bien, muchas de estas mujeres mueren antes de lo que las corresponde, hay una luz de esperanza, ya que, unas pocas, después de muchos años deciden ponerse bien y lo consiguen.

En mi experiencia profesional cuento con casos así y verlas salir con éxito es algo emocionante y muy reconfortante. El cambio que experimentan en todos los niveles es increíble.

 

Niños y niñas anoréxicas y glotones han existido en todas las épocas.

Los inapetentes y los comilones  no son enfermos, salvo que su comportamiento sea secundario a alguna entidad nosológica, pero pueden ser enfermos a medio y largo plazo como consecuencia de su conducta y, en     especial si se suman factores de riesgo.

La madre ha sido clásica mente responsabilizada de los problemas surgidos en la evolución  de sus hijos, especialmente en la nutrición.

Así entienden la mayoría de los autores los trastornos alimentarios como expresión de conflictos, desajustes y torpezas en la relación madre-hijo. Pero, éstas hipótesis parecen exageradas y no tienen en cuenta numerosos factores que intervienen.

Debe distinguirse entre mal comedores que crecen y se desarrollan normalmente y aquellos cuyo proceso evolutivo se detiene. Serán éstos últimos quienes formarán el grupo con patologías alimentarias.

Como clínico en trastornos de alimentación la patología que hoy vemos en adolescentes anoréxicas y bulímicas se creó históricamente hace 15 o  20  años, cuando eran muy pequeñas y, tiene su prehistoria en las décadas anteriores, en la relación de sus padres con sus abuelos, muchos de los cuales pasaron hambre en otros tiempos.

Observamos bebés recién nacidos con distintos comportamientos, con diferente apetito: algunos con ávidez casi ansiosa, otros que pueden ser entretenidos, unos que duermen tras alimentarse, otros que lloran y muchos que se mantienen despiertos y dispuestos a interacciones.

Estas claves son importantes porque nos sirven para diferenciar cuando la llamada   de inquietud o llanto es por hambre o por otra razón (molestias físicas, aburrimiento) y lógicamente hay que solventarlas de otra manera.

Algunos autores relacionan la dificultad para discriminar estas señales y entender todo desasosiego del niño con hambre y poder alimentarlo, condicionando, quizá de por vida, malestar y alimento como solución.

La idea sobre valorada del temor a la obesidad, la moda de estar delgada es considerada como un factor importante en el aumento de incidencia. El mensaje actual de adelgazamiento dirigido a la joven y también a la madre, encuentra un terreno abonado previamente.

La chica estudiosa y en apariencia auto suficiente, está en muchas ocasiones, muy poco preparada para hacerse mujer.

Al ser una enfermedad de aparición, en la mayoría de los casos, en la adolescencia y preferentemente en la mujer, ha obligado a reflexionar sobre esta etapa de la vida como población de riesgo.

En Hospitales se ha pasado de un caso nuevo anual en la década de los 70 a uno semanal en la década de los 90. La actual denominación de epidemia por más de algún autor se ha extendido a todas las clases sociales y constituye un problema de salud pública.

Según el Diccionario de la lengua española, epidemia es “una enfermedad que se propaga durante algún tiempo por un país, acometiendo simultáneamente a un gran número de personas”. Una epidemia cuenta con unas vías de difusión, medio que la propaga y favorece, unos agentes que trasmiten la enfermedad y una población susceptible de padecerla. Los afectados pueden o no contagiarse de dicha enfermedad entre ellos. Un ejemplo de epidemia en los tiempos modernos lo constituyen los trastornos de la conducta alimentaria.

La adolescencia es un período de la vida que se caracteriza por su movimiento, lo borroso e indefinido de sus contornos y el carácter negativo de su definición: Ya no es la infancia y no es tampoco la edad adulta.

La fase de crecimiento rápido y el desarrollo de los caracteres sexuales se adelanta al desarrollo de las estructuras psicológicas. Desde este desequilibrio se inicia un proceso con profundas repercusiones biológicas, psicológicas y sociales habitualmente interdependientes.

La tarea del adolescente es aceptar su cuerpo en evolución con sus peculiaridades e imperfecciones. Pero cuando no se tiene un cuerpo perfecto, aunque se sea joven, es duro, pero es un hecho necesario de resolver para hacerse adulto.

El adolescente plantea el problema de lo normal y de lo patológico. Constituye un periodo crítico que comporta como toda crisis un efecto de ruptura e incertidumbre: Puede ser también un momento organizador.   Sólo después del primer choque se podrá evaluar el carácter madurador ó desorganizador de la crisis.  Algunos adolescentes clausurarán esta etapa y se harán adultos, otros vuelven hacia atrás, a la niñez, otros pasan al acto psicopático, otros enferman y a otros no les ocurre nada.

A veces es la familia quién enferma, en parte por la influencia de un adolescente sintomático ó porque éste rompe el equilibrio a veces frágil del sistema.

En la consulta vemos que los padres son buenos detectores de la patología emocional de sus hijos y ellos, al ser estudiados paralelamente nos muestran un 30% de madres y un 18% de padres con sintomatología manifiesta. En general, vemos que tienen más dificultad con sus hijos adolescentes:

Aquellas madres que tuvieron problemas con ellos en la primera infancia.Los padres que no quisieron tener ese hijo. Situación que se revive en la adolescencia.Los padres que nunca fueron una pareja o han dejado de serlo.Aquellos que están muy viejos o son demasiado jóvenes para aguantar el “tirón” adolescente.

El cuadro clínico de la anorexia y bulimia se manifiesta en diferentes       niveles. Se subdivide en ANOREXIA NERVIOSA RESTRICTIVA, BULIMIA NERVIOSA, ANOREXIA NERVIIOSA BULIMICA.

ANOREXIA NERVIOSA RESTRICTIVA: Tiene un inicio más temprano. Son más hiperactivas, la amenorrea está siempre presente, tienen menos conductas autolíticas. Limitan cada vez más la ingesta y realizan intenso ejercicio por lo que pierden peso. Muestran síntomas obsesivos compulsivos, aislamiento social, depresión y conductas evitativas. Son descritas como retraídas, inhibidas, perfeccionistas en exceso. Predomina el control de impulsos. En su vida todo tiene que estar controlado. Son sumisas a las demandas de los demás. Obedientes. Su autoexigencia las lleva a fijarse metas muy altas. Tienen sentimientos de insuficiencia, inseguridad, irritabilidad, moralistas y con una baja autoestima.La edad de comienzo es en la adolescencia, aunque no se descartan casos prepuberales y en la edad adulta.

A diferencia de la mayoría de la población que ha hecho esfuerzos para adelgazar con miras al verano, las anoréxicas lo habrán hecho de 6 a 10 kilos de peso. Estas pacientes serán empujadas por sus padres a consultar a su médico meses después.

Su menstruación, si la tenían ha desaparecido precoz mente y su ingestión de alimentos ha continuado reduciéndose a niveles muy bajos y con una clara intención de continuar el proceso.

Parecen no tener hambre ni sed y su comportamiento alimentario se hace claramente bizarro. Niegan cualquier patología y ponen muchas dificultades para acudir a su médico.

Es una enfermedad con un curso aproximado de cuatro años. Es grave, con una mortalidad que ha disminuido del 15 al 3%. Con tendencia a la cronificación en estados precarios de casi un 30% de los casos diagnosticados.

BULIMIA NERVIOSA: Iniciaba con la afirmación de que niños y adolescentes glotones han existido en toda la historia y el aprendizaje inadecuado ya desde la infancia de malestar con hambre y alimento como tranquilizante.

En la bulimia se come exageradamente, pero esto es oculto, rapidísimo. Casi siempre alimentos ricos en hidratos de carbono en un sujeto obsesionado por no engordar y que se averguenza de su descontrol.

El vómito, asociado con mucha frecuencia, aunque no necesariamente,     en muchos casos no pone fin al atracón que puede prolongarse por días en forma similar a una crisis de ingesta alcohólica.

Las cantidades ingeridas son extraordinariamente grandes, seguidas de vómitos auto-provocados.  En ocasiones se ayudan para ello de la mano, dejando en ella erosiones y callosidades en casos crónicos.Las crisis de sobreingesta son más de dos a la semana, la mayoría de las veces los fines de semana cuando se sienten solas y/o aburridas.

La ideación depresiva tras la crisis es persistente lo que les lleva a repetidos intentos suicidas, a su vez, la principal causa de muerte. Este cuadro depresivo debe ser tratado.

La bulimia tiene un inicio más tardío. Son más impulsivas. Peso cercano al normal. Recurren al control del peso mediante el vómito y el uso de laxantes. Pueden menstruar en el 50% de los casos. Tienen mayor psicopatología asociada (sociopatías, depresión, cleptomanía, alcoholismo…). Se las describe como extrovertidas, impulsivas y desorganizadas, predominando la descarga impulsiva. Descontrol de impulsos. El consumo de alcohol y drogas es más frecuente que en la anorexia nerviosa. Tiene mucho en común con otras adicciones.

El curso del trastorno tiende a ser crónico en aquellos casos graves y hace necesario su tratamiento.

ANOREXIA NERVIOSA BULIMICA: Alterna momentos de abstinencia alimentaria con otros de ingesta voraz.

EXISTE:

UNA PREDISPOSICION para contraer la enfermedad: Por influencias genéticas. Abuso de sustancias. Trastornos del carácter. Sobrepeso. Obesidad.

UNA INICIACION : Por divorcio de los padres. Conflictos sin resolver. Abusos físicos y sexuales.

UNA PERPETUACION: Por problemas para tratar los conflictos. Excesiva preocupación de los padres. El paciente asume todos los problemas. Es el chivo expiatorio. También perpetúa cuando la madre critica a la hija.

Las características de estas patologías “parecen” estar asociadas a los estilos interacciona-les familiares y al rol designado a la paciente que, vamos a ver a continuación:

CARACTERíSTICAS FAMILIARES EN ANOREXIA NERVIOSA:

Aglutinamiento familiar. Problemas con los límites. No hay vida privada. Puertas abiertas. Muy organizadas. Horarios. No hay apertura para hablar de los conflictos. Se tiende a la evitación del conflicto y falta de resolución de conflictos.

Resonancia emocional intensa. El apoyo emocional dificulta la autoafirmación e independencia. Sobreprotección. Rigidez. Dificil adaptación a los cambios evolutivos de los hijos.

Prescripción de un rol a la anoréxica de lealtad. Se preocupa por los demás, a veces hace la comida y se preocupa de que sus hermanos coman. Hace de madre de sus hermanos.  A la vez hay problemas con los hermanos, mucha rivalidad, celos. Contraste de personalidades. En un 6% de lo casos diagnosticados se hace anoréxica una hermana. En gemelos un 50%.Los trastornos alimentarios tienen que ver con la identidad.

Función o beneficio del síntoma: La anorexia sirve para algo, por ejemplo unir a la familia.

Hay unos patrones de mantenimiento. Una serie de conductas que hacen que el síntoma se mantenga, por ejemplo, rebelión hacia la madre, cuánto más encima esté, no comer.

Divorcios. En anoréxicas los padres se mantienen mas tiempo juntos. ¿Es un síntoma? La anorexia una forma de trastorno que no permite separarse porque tienen una hija enferma. Muchas anoréxicas tienen la fantasía de que si se curan sus padres se separarán.

Sobrepeso en parientes. Anoréxicas piensas que si hay obesidad en la familia ellas tienen más probabilidades de ser gordas. En estos casos suele haber un déficit en hábitos alimentarios. Muchas bulímicas es porque siempre están a régimen. Es un círculo vicioso.

Abusos físicos y sexuales. Es más bajo en anorexia que en bulimia. Las anoréxicas evitan la sexualidad, su cuerpo no es atractivo. Las bulímicas son mas atractivas y tienen un nivel de más experiencias sexuales. Están mas dispuestas a la sexualidad pero no quiere decir que las guste. Las gusta seducir. El abuso sexual puede ser causa de un trastorno alimentario.

Anorexia en chicos. Minoría, 5% de los casos de anorexia diagnosticados. A veces, puede ser una primera señal de esquizofrenia. Acuden más tarde al tratamiento. La mayoría un problema de identidad sexual.

Culpabilidad de los padres. No son los culpables. Son los responsables, pero también es responsable la paciente, existe coo-responsabilidad. Una crisis familiar no quiere decir patología familiar, la reacción más patologica es la negligencia, unos padres tienen que proteger a sus hijos. No pensar que los problemas familiares sean la causa porque pueden ser la consecuencia.

CARACTERíSTICAS FAMILIARES EN BULIMIA:

Los tipos de interacciones son diferentes, más patológicas, más trastornos del carácter, depresión y alcoholismo en parientes. Más dificultad para controlar impulsos, mayor hostilidad, se chilla, se grita. Déficit en las pautas de crianza, dificultad para empatizar con los hijos. Es una situación casi contraria a la anorexia, como si fuesen las dos caras de una moneda. La bulímica es como si estuviese en una isla, muy aislada de la familia, problemas de contacto. Familia menos rígida.

Bulímicas casadas y con hijos: Siguen teniendo conflictos en su familia de origen que no han sido resueltos. Problemas en las relaciones sexuales. Embarazos peligrosos. A veces las madres sobrealimentan a sus hijos o no les dan de comer, por temor a que sean gordos. Un año después de la curación pueden tener hijos.

¿Cuándo son crónicas? En anorexia nerviosa muchos autores consideran que un trastorno de 10 años tiene unas posibilidades mínimas. Otros autores consideran que 5 años. Cuidado con esta etiqueta, es pesimista.

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