El 18 de Mayo de 2015 presenta un Congreso Mundial en Barcelona.

En nombre de las personas afectadas, familiares de grupos coercitivos o SECTAS, en nombre de RedUNE y en el mio propio os agradezco vuestras denuncias en:

https//:prezi.comqyekh2w-X020/secta.crea.ub

https//:www.twiter.com/caldenunciar

Presentación del Proyecto de Atención Psicológica de RedUNE País Vasco y Navarra:

https//:www.facebook.com/events//1402512716739765 remitido por

www.eldiario.es

A CONTINUACIÓN EXPLICO LOS MOTIVOS:

Son muchos los daños se están ejerciendo los grupos coercitivos y las sectas en los profesionales sanitarios por estar realizando «intrusismo» y a todas las personas afectadas a las que someten.

SOBRE LAS SECTAS COERCITIVAS O GRRUPOS DE MANIPULACION PSICOLÓGICA

Cuando hablamos de grupos de manipulación psicológica nos referimos a un grupo de características totalitarias que se presentan bajo la forma de asociación o grupo religioso, cultural, científico, terapeútico, político…., que exige la absoluta devoción o dedicación de sus miembros a alguna persona o idea mediante el uso de técnicas de manipulación, persuasión y control para conseguir los objetivos del líder y/o grupo (poder y dinero), provocando en los adeptos una total dependencia del líder y/o grupo, en detrimento real o posible de ellos mismos y de su entorno familiar o social-(Lagargantza,1999).

CONDICIONES NECESARIAS PARA SER CAPTADO POR UNA SECTA:

El desencadenante que posibilita ser seducido por una secta no es una situación determinada, sino un conjunto de elementos de diferente etiología que deben actuar de forma conjunta (Rodríguez,2000).

Para que pueda darse de captación sectaria deben coincidir a un mismo tiempo las cuatro condiciones siguientes:

. 1- Tener un perfil de personalidad presectaria.

. 2- Estar atravesando un momento de crisis . derivado de una circunstancia puntual y anómala y/o de algún problema largo tiempo sostenido – especialmente grave y doloroso que haga rebosar la capacidad del sujeto para resistir el estrés y la ansiedad.

. 3- Ser contactado de un modo adecuado por un reclutador sectario.

. 4- Que el mensaje sectario propuesto encaje con las necesidades, intereses y mentalidad del sujeto.

La personalidad presectaria se define como «un conjunto de tendencias o factores de predisposición que incrementan la vulnerabilidad de un sujeto ante los procesos de captación de una secta».

Así mismo, los fundadores de religiones, sectas y otros grupos fuertemente ideologizados pueden ser considerados en alguna medida como «visionarios», un tipo de sujetos que suelen tener la habilidad de abrir nuevos horizontes y esperanzas a quienes les toman en serio. Estos «visionarios» pretenden encaminarse hacia la gloria apoyándose en su carisma para dominar a sus seguidores y abusar de los demás sin otro límite que el dictado de su propio capricho.

Todos los líderes de sectas destructivas presentan un carácter parecido. En todos ellos subyace, al menos, una base psicopatológica delirante de tipo grandioso que frecuentemente va asociada a un trastorno narcisita de la personalidad y/o a un trastorno paranoide.

Los delirios de estos sujetos se irán estructurando progresivamente y finalmente acabarán engrendando un sistema personal de creencias que impondrán a sus seguidores.

PROBLEMÁTICA DE LOS MENORES INSERTOS EN SECTAS:

El elemento más influyente a la hora de valorar los problemas de un sujeto criado en un contexto sectario será el perfil psicosocial de sus padres y el tipo de interrelación que ha caracterizado al núcleo familiar en cuestión. (Rodríguez,2000).

Entre el conjunto de dificultades más frecuentes que suele encontrarse entre los menores insertos en sectas destructivas, se encuentran:

– Dependencia muy acusada del grupo, generada y reforzada al diluir las figuras de los padres biológicos y personificarlas en el líder (que juega el rol paterno) y en el propio grupo o líder consorte (que adquiere la función materna).

– Falta de estímulos cognitivos suficientes.

– Carencias afectivas.

– Baja autoestima.

– Dificultades para adaptar las reacciones emocionales al entorno.

– Tendencia acusada hacia la inestabilidad emocional.

– Represión de los sentimientos, con tendencia a la frialdad emocional.

– Falta de sensibilidad o hipersensibilidad.

– Frecuentes pautas de ansiedad.

– Tendencia a la depresión.

– Hiperactividad.

– Sumisión extrema y patológica.

– Inhibición social incapacitante.

– Tendencia a la irritabilidad.

– Exceso  de realismo.

Pérdida de identidad personal.

– Baja integración social.

– Fracaso escolar.

– Pautas de conducta sexual anormales. para una determinada edad.

– Lesiones diversas debidas a malos tratos por acción u omisión.

EL SECTARISMO COMO TRASTORNO PSIQUIÁTRICO:

En la actualidad está surgiendo una nueva idea de lo que a las sectas se refiere. Esta idea se basa en el padecimiento de un trastorno mental por parte de los adeptos, «que produciría una pérdida del uso de la razón, una incapacidad mental y una imposibilidad para tomar decisiones de un modo libre y consecuente» (Cubero,P.2001).

Estaríamos hablando de un estado disociativo. Como máxima referencia de esta propuesta, cabría el reconocimiento del DSM-V de los lavados de cerebro como un trastorno disociativo no especificado. «Estados disociativos que pueden presentarse en individuos que han estado sometidos a períodos de prolongada e intensa persuasión coercitiva (p.ej., lavado de cerebro) (DSM-IV-TR,2002).

La argumentación del sectarismo como estado disociativo sería la siguiente:» De la misma manera en que la personalidad múltiple se alternan en un mismo individuo dos personalidades, existir en el adepto una pseudopersonalidad sectaria, con su propia conducta, sistema de valores, relaciones sociales, etc., distinta de la personalidad verdadera. Esta segunda personalidad se habría forjado por un mecanismo semejante al de las personalidades múltiples, a saber, el de la disociación del campo de la conciencia» (Cubero,P.2001).

De la misma manera que el padecimiento de diversa patología mental tendría su repercusión en diferentes ámbitos jurídicos, el sectarismo como trastorno disociativo y por tanto como enfermedad mental debería tenerlo también. «El hecho de que el adepto se encuentre en un estado de alteración mental debería influir de un modo rotundo en las decisiones judiciales, por ejemplo, en aquellas decisiones relativas a tutelas de menores en casos de separaciones, igual que sucede cuando uno de los progenitores padece una enfermedad mental severa» (Cubero,P.2001).

Otro de los aspectos destacados en lo que a la conducta sectaria se refiere, es la dependencia. » La comparación de la fenomenología del comportamiento de las personalidades dependientes, del síndrome de dependencia a sustancias y de los adeptos a grupos sectarios muestra de una manera clara que existen importantes similitudes entre los tres. En el caso de trastorno de dependencia grupal, la conducta de dependencia se dirige a un conjunto impersonal de individuos, a los lugares, a los textos y las actividades del grupo» (Cubero,P.2001).