El 5 de junio y con cita previa, acudieron a mi consulta una mujer de 60 años y su hija. El motivo, en principio era que se llevaban muy mal. Según transcurría la sesión, la madre empezó a hacer comentarios, tales como:

Seguro que aquí también hay cámaras y micrófonos y está todo el mundo viendo y oyendo todo lo que digo. Te he encontrado por la placa del portal y he pensado esta es mi psicóloga porque no creo en las casualidades. He sido propietaria de una peluquería, ahora trabajo en limpiezas. Tengo tres hijos y todos con carrera universitaria, pagadas todas por mi, de mi trabajo.

Todas estas cosas tan raras que me pasan con todo el mundo, comenzaron hace 18 años. A mi hijo le detuvieron injustamente y me afectó mucho. Al poco tiempo le pusieron en libertad.

Entonces, apareció el dichoso Bernardo que empezó a decirme cosas, seguirme, vigilarme y hacerme la vida imposible y sigue hasta el día de hoy.

Sin que ella se diese cuenta, guiñé un ojo a la hija en señal de complicidad.

Si la primera vez que un esquizofrénico va a un psicólogo y no le sigue la corriente, no va a volver y entonces no se le podrá ayudar.

Conseguí sembrar en ella la duda de una posible enfermedad y la hice saber que existen unas pruebas que son objetivas, medidas y cuantitativas y que el diagnóstico es infalible y no admite discusión alguna.

Cedió a realizar el test. La di los resultados y la expliqué que con ese diagnóstico tenía con toda seguridad concedida una incapacidad permanente absoluta.

Me dijo que hiciera el Informe Forense. Se ha presentado en Sanidad.

Ella continúa pensando que lo que la pasa es de una realidad absoluta y no quiere tratamiento farmacológico. Hacer Psicoterapia se lo va a pensar.

DIAGNÓSTICO:

  • Esquizofrenia paranoide.
  • Trastorno Delirante.
  • Pensamiento Psicótico.
  • Varios Trastornos de Personalidad.

El curso es crónico, incapacitante e invalidante.