Según las creencias religiosas, el estatus, etc. pueden celebrarse de diferentes maneras.
En familias religiosas, celebran el nacimiento del Niño Jesús. Más tarde Jesús de Nazaret. Hijo de DIOS.
Según el estatus económico o social, pueden acompañarlo de exquisitos manjares o sopas de ajo.
En muchos casos, supone un estrés por las compras, los regalos, que salga bien la cena, que la casa esté decorada, los invitados… A veces, de un modo muy cálido y correcto. Otras, las familias se enfadan y terminan echándose en cara cosas del pasado.
Ese estrés va a agudizar los rasgos de las personalidad existentes. Quiero decir: si una persona es triste, melancólica o hipocondríaca, reaccionará llorando, poniéndose triste por los que ya no están con nosotros. Pérdidas, Duelos.
Si una persona es alegre, puede llegar al punto de una euforia o cogerse una buena borrachera, por ejemplo.
Recuerdo un caso que no «viene muy a cuento», pero sí es un relato bonito:
Una pareja de edad ya avanzada acudió a mi consulta porque estaban atravesando una «crisis de pareja».
Años antes, me invitaron a la celebración de sus bodas de oro, en las que volvieron a contraer matrimonio religioso. El párroco que ofició la misa relató lo siguiente:
Era la historia, según la Biblia, de un matrimonio que se querían mucho:
Ella tenía una larga y bonita melena morena que cada noche la cuidaba cepillándose el cabello para que se conservase tan bonito.
A él le encantaba fumar en pipa.
Llegaron las Navidades y los dos querían hacerse un regalo pero no tenían nada de dinero.
Ella decidió cortarse a cero el pelo y venderlo para así poder comprar algo a su marido.
El decidió vender su pipa para así poder comprar un regalo a su mujer.
Y… COLORÍN, COLORADO. ESTE CUENTO SE HA ACABADO.
Preciosa la idea para quien no tenga dinero hacer un regalo en NAVIDAD.
A continuación, dejo el enlace a una entrevista que me hicieron para El Diario Vasco, con motivo de las Navidades y la «exaltación» de sentimientos de tristeza y el aumento de conflictos familiares que se producen en estas fechas.
Entrevista en El Diario Vasco, sobre cómo nos afecta al estado de ánimo la llegada de las Navidades
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